jueves, 26 de noviembre de 2009

Fito

Eran las dos de la tarde y los síntomas de ansiedad ya habían tomado cuenta de todo mi ser. A las 15:30, salí de casa y cuando llegué a mi destino mis nervios se apaciguaron un poco. No fue fácil pero logre terminar todo con éxito. En el mismo día me dieron el resultado, y cuando recibí la noticia que aprobé matemáticas me colmé de una emoción bien diferente a la de antes. Corrí sin pensar para contarle a Fito, que seguro me había estado esperando todo el día en el jardín de casa. Pena que en ese momento había volado.

lunes, 9 de noviembre de 2009

EMISARIOS

En un abismo infinito
dentro de las mas profunda sombra
bajo la ultima roca del infierno

En un lugar sin nombre
y sin tiempo, se encuentra
la prisión del gran gusano

Sus emisarios siembran
nuestros cuerpos
y envenenan nuestras almas

De la matriz pútrida nacen
sus legiones, que llamaran a
su padre en el fin de los tiempos

Mi blog: http://fantasma-en-la-maquina.blogspot.com/2009/11/emisarios.html

viernes, 23 de octubre de 2009

Refugio

Llegaba tarde, corrió angustiado hacia su hogar,
con el corazón oprimiéndole el pecho busco la llave en el bolsillo infinito,
a lo lejos cantaba el gallo inundándolo de una premonición de tragedia
pero la cerradura cedió y la oscuridad lo acogió generosa,
tras la puerta el vampiro suspiro aliviado.

lunes, 19 de octubre de 2009

Líneas Carmesí

Aquella era una de noches en las que las nubes, espesas y grisáceas, danzaban ágilmente delante del majestuoso plenilunio, cubriéndolo por momentos, haciendo que todo estuviera aún más sumido en la más densa de las tinieblas.-
Las calles a aquellas horas eran un lugar inhóspito y lucían, por lo tanto, totalmente abandonadas; a no ser, claro, por aquella figura que, disminuida por el efecto gélido del viento,
intentaba avanzar rumbo a la calidez de su hogar.-
Tal vez si en su inútil intento de protegerse del frío, se hubiera encorvado tan sólo un poco menos, habría notado la presencia de aquel otro ser alto y pálido con tiempo suficiente como para evitar el ataque...
A penas puede recordar lo que sucedió inmediato a la embestida de la criatura ¡Había sido tan rápido! Recuerda vagamente la sensación de estar flotando, sostenido a penas por un brazo humano, tan frío como aquella noche. Recuerda también de forma muy borrosa una piel clara como el mármol de la lápida de su esposa... Pero sin duda alguna, si de aquella noche había algo que no sólo recordaba con total claridad sino que también tenía la seguridad de que sería algo que jamás olvidaría, era la voz, grave y fría, que al oído le había preguntado si temía a la muerte.-
Era la sexta noche de noviembre en la que el clima era completamente inusual; al ocaso, la agradable temperatura casi veraniega daba paso a un extraño ambiente grave y melancólico, subyugado por una abundante niebla que discreta y silenciosa surgía desde las sierras y se explayaba cubriendo la ciudad, y varios kilómetros a la redonda, como el tenebroso velo de una novia macabra.-
Al despertar, el olor a sangre penetrando en su nariz fue inconfundible, lo que solamente contribuyó a incrementar el extremo miedo que entonces sentía. Sus ojos tardaron un poco en acostumbrarse a la luz del ambiente, que provenía de algunas pocas velas mal distribuidas por la amplia habitación con paredes de piedra desnuda y antiguas puertas rústicas de madera. Una de ellas, la que se hallaba a la izquierda del individuo, chirrió nerviosamente mientras se abría en cámara lenta, exhibiendo por partes la figura del hombre más extrañamente aterrador, y a la vez seductor, que en su vida había conocido. Tan alto como la propia puerta por la que había entrado y tan pálido (o más) que la cera de las velas, que lentamente se derretía, así como lentamente el ser recién llegado avanzaba hacia el hombre. Fue sólo en ese preciso momento, cuando intentó mantener la mayor distancia posible entre él y la criatura, que el sujeto se percató que se hallaba amarrado a una vieja silla por sus brazos y piernas. Él continuó avanzando en dirección al prisionero, mientras éste último forcejeaba como una fiera que lucha por su supervivencia. El ser cadavérico se movió suavemente hacia el hombre con una elegancia tal que parecía que, en lugar de andar, flotara sobre sí mismo; en su pálido rostro anguloso, ostentaba una maléfica alusión de sonrisa que inspiraba tanto terror como admiración…

jueves, 15 de octubre de 2009

Mentiras a medianoche

Quédate conmigo tan solo esta noche
Duerme sobre mi pecho, como lo hacías antaño
Sueña, y abrázame en silencio, y bésame sin reproches
Que ya tendremos tiempo de hablar como dos extraños

Mírame a los ojos mientras el día no llega
Y confiesa sin palabras que jamás me has olvidado
Prometo no decir ni una sílaba que no deba
Si tú me juras que siempre te hallaré a mi lado

¡Miénteme en susurros! Hazlo con tu voz delicada…
Apuñala mis sentidos y déjalos morir
No hay nada más mortal que tu figura amada
Cuando entre lágrimas me dice que debes partir

¡Vete! ¡Vete y no regreses hasta que yo lo diga!
Huye antes del alba; hazlo discretamente
No mires hacia atrás. Moriré durante tu partida
Pero renaceré al caer la noche, deseoso de reencontrarte
Porque antes de perderte, prefiero ser tu amante
Aunque ambos sepamos que esto no es lo más decente.

viernes, 18 de septiembre de 2009

LA GRAN MAQUINA

Tritura huesos y escupe almas
Tímpanos de cuero, sesos de bronce
Engranajes lubricados con grasa humana
Válvulas que rezuman sangre

Nervios coaxiales atados a fibra óptica
Pistones, poder y lagrimas
Gritos agónicos que se apagan a la distancia
Cielos teñidos, sol ausente.

Consume todo, agota
Devasta y estingue
Y no produce nada
Nada de nada…

http://www.fantasma-en-la-maquina.blogspot.com/

martes, 23 de junio de 2009

SUEÑO AZUL...

Te amé bajo el sol,
bajo la luna y las estrellas.
Te amé con pasión,
en una linda primavera.

Te amé en la lluvia,
bajo las nubes del cielo gris.
Te amé en locura,
y en tu mirada me perdí.

Te amo con amor,
bajo el sol, lluvia o tormenta.
Te amo sin reloj,
sin hora, sin conter el tiempo.

Te amo en locura,
a nadie jamás he amado así.
En un sueño azul,
bajo una bóveda, así te ví.